El pasado 28 de junio la Corporación Diocesana hizo presencia en el barrio La Trinidad, con el fin de compartir con la comunidad y llevar un mensaje de solidaridad y ayuda al prójimo.
Desde las 8 y hasta las 11 de la mañana, con actividades como el Banco de ropa y visitas a los enfermos, además de información sobre planes y mejoramientos de vivienda, el personal de corporación fue acogido por la comunidad; la misma que participó con entusiasmo y mucha disposición. Sumado a esto se entregó a cada familia un kit de alimentos, el cual fue donado por el Banco Diocesano de Alimentos de la ciudad de Cartago.
El objetivo de estas actividades, es llevar un mensaje de solidaridad a cada una de las familias que conforman las urbanizaciones que hacen parte de la Corporación Diocesana. A partir de esta iniciativa, surge también el deseo de realizar este tipo de eventos al menos una vez al mes y así continuar llevando nuestro mensaje de evangelización y compromiso con el más necesitado.
Al compartir con la comunidad un poco de sus experiencias, nos encontramos con la señora Ana Tulia Valencia, quien es una de las fundadoras del Barrio La Trinidad. Ella nos contó como era la situación en aquella época para acceder al barrio, cuenta que para lavar la ropa de sus hijos y preparar los alimentos, debía caminar hasta uno de los aljibes con los que contaban, ya que no tenían servicio de agua potable y el sector estaba prácticamente desolado: “Era puro monte” según lo asegura la señora Ana Tulia. Ella vivía en compañía de sus 11 hijos y sus condiciones económicas eran precarias. Gracias a Monseñor Jose Gabriel Calderón, a Monseñor Jairo Uribe Jaramillo y a la Corporación Diocesana, la señora Ana Tulia pudo acceder a su vivienda y desde entonces vive con sus hijos en este barrio, donde asegura encontrarse muy contenta y estar muy agradecida por todo lo que la Corporación hizo por ella y su familia.