Amalfi Barrera, quien dice no saber qué edad tiene, pero asegura haber nacido en el año 1949, se dedicaba a trabajar en casas de familia y en instituciones privadas como aseadora, ahora es un vendedora de dulces ubicada en la Calle 14 con carrera cuarta, su jornada laboral se limita sólo a las horas de la mañana y en la tarde realiza las labores de ama de casa. Su simpatía y respeto hacia las personas ha generado un cariño de todo aquel que pasa y recibe siempre el saludo de buenos días.
Expresa respeto y amor hacia Monseñor Jairo Uribe y le agradece por el mercado que suele brindarle y que es de gran ayuda para ella y su hijo. Cuando Amalfi ve pasar a Monseñor le entrega un paquete de maní como muestra de agradecimiento y cariño por el apoyo que le ha brindado.